24 de diciembre de 2012

Navidades egoístas

Permitidme ser un poco egoísta este año. No es que no piense en los demás o que no deseé lo mejor a todos aquellos a los que de una forma u otra os tengo aprecio sea cual sea el motivo. Al contrario, creo que siempre acabo anteponiendo el beneficio de los demás al mío pero bueno. Las cosas no van muy bien ¿qué os voy a contar? Si la mayoría estaréis en una situación parecida. El caso es que como en esta época se suele pedir por el bien, se suele hablar de deseos, de sueños y  de prosperidad voy a pedir por mi primero y por los que tengo más cerca y como seguro que algo sobra ya repartirlo entre todo aquel que quiera aunque sea un poquito. Tampoco pido nada en concreto, pero la cosa siempre puede ir a mejor ¿verdad? Seguro que este año muchas cartas se han llenado de peticiones parecidas y de verdad espero que un trineo y tres camellos sean suficiente.
Intentad ser felices. 

21 de diciembre de 2012

El fin del mundo

En cuanto el reloj dio las doce todos miraron al cielo expectantes esperando a que pasara algo. Una capa de nubes rojizas lo cubrían pero si un meteorito viniera en nuestra dirección se vería, seguro. Otros, a orillas del mar, intentaban seguir el resplandor del faro para buscar una ola gigante surgida de la nada pero lo único que encontraron fue oscuridad. El suelo no tembló, la lluvia no empapó las faldas de la Estatua de la Libertad y la lava ardiente de volcanes supuestamente dormidos no había abrasado hogares ni caminos.
Como era de esperar el mundo no había llegado a su fin y algunos incluso llegaron a encontrarse con la una pequeña sensación de decepción. El mundo tal y como lo conocemos no iba a acabar, pero sí el suyo.
Lo había ido perdiendo casi todo en poco tiempo pero aun así intentaba seguir adelante porque todavía la tenía a ella. O eso pensaba. Se acostó imaginando a los crédulos que a estas horas seguían temiendo el fin del mundo sin saber que el final del suyo estaba cerca. Muy cerca.
Y no fue un meteorito lo que hizo que llegara. tampoco una ola gigante, ni un terremoto, ni si quiera las interminables lluvias ni las furiosas erupciónes de los volcanes más recónditos.
Simplemente una triste llamada de teléfono.

9 de diciembre de 2012

Sin hablar

¿Os ha pasado alguna vez eso de que estáis leyendo o escuchando a alguien y la palabrería, por muy extensa que sea,  no os dice nada? ¿Que se usan palabras o frases que al final están vacías, que carecen de intención y significado real? Pues eso. El silencio a veces dice más. Muchísimo más.

30 de noviembre de 2012

Seguir adelante

Sin tacto, sin empatía. Le había desgarrado con crueldad la poca ilusión que había conseguido reunir después de un tiempo y se había llevado también su fe en el mundo. Su fe en las personas.
Ahora solo quería estar a solas, gritar hasta quedarse sin voz, llorar hasta quedarse sin lágrimas y dormir hasta quedarse sin dolor. 

25 de noviembre de 2012

Da el paso

Tal vez ya sea demasiado tarde. Tal vez has pensado tanto tiempo en dar el paso que el mismo tiempo se te ha acabado. Y el que has llegado tarde has sido tú porque en tu cabeza todo empieza y todo acaba bien pero no puede salir de ahí. Y ahora que quieres que todos esos pensamientos crucen la frontera de tu imaginación y se conviertan en reales te has dado cuenta de que ya no hay nadie esperándote. ¿Y ahora qué? ¿Te sientes herido? ¿Dolido? ¿Traicionado? En tu mente no era así ¿verdad? Has tardado demasiado.
 Aún así has decidido dar el paso y eso siempre es mejor que quedarse quieto como lo estabas. Por que vas a darlo ¿verdad? Sí, atrévete. Lo has discutido muchas veces contigo mismo y ayer mismo te diste cuenta de que el tiempo pasa demasiado rápido como para pensar en un posible daño cuando en realidad tienes nada que perder y mucho por ganar. Más de lo que nunca has tenido.
Sé valiente. Da el paso.

30 de octubre de 2012

No te arrepientas

Aunque a veces te haya parecido estúpido, aunque a veces hayas pensado en querer arrancártelo todo de dentro, aunque a veces hayas deseado una mágica poción que te hiciera olvidar todo lo vivido a su lado, aunque aún hoy haya momentos en que sigas buscando un por qué, aunque todavía haya una parte de ti que desee volver a veros…  no te arrepientas de lo que has sentido. Nunca.
Por mucho pesar o mucha tristeza que te inunde en algunos momentos sabes que más tarde o más temprano conseguirás salir a flote. ¿Qué puedes volver a hundirte? ¡Por supuesto! Pero la primera bocanada de aire después de haber estado sumergido es la que mejor sabe.  Recuerda: no te arrepientas de haber sentido. Arrepiéntete de no hacerlo.

14 de octubre de 2012

01:14

Aleatoriamente vienen estas palabras acompañadas de fondo por voces a las que no presto atención. Voces en la calle, voces en la televisión y mi voz en mi mente repitiendo estas palabras pensando en tantas cosas a la vez que no soy capaz de centrarme en una. Miro al despertador y su sonoro tic tac me atrapa unos segundos. No se me ocurre nada más, ahora miro a la cama casi saboreando el calor de las sábanas y de la oscuridad. ¿Qué quiero soñar esta noche? No lo sé. Me dormiré pensando en que me deparará mañana, como siempre. O quizás recordando palabras o imaginando otras. O ensayando conversaciones hipotéticas conmigo mismo y con otra persona fingiendo ser los dos. Conversaciones que de normal acaban como yo quiero, que para eso las he creado.
Pero la paz dura nada y como mis pensamientos se ven interrumpidos cierro esta sincera redacción atrapado de nuevo por el tic tac del despertador.
Han pasado diez minutos.


9 de octubre de 2012

Frases musicales aleatorias

Cuando estoy en el ordenador (o no necesariamente) suelo ponerme mi música, darle al aleatorio y que salga lo que tenga que salir. Cierto es que según el estado de ánimo o porque me aburran haya canciones que pase pero no importa. El caso es que durante una de estas escuchas se me ocurrió compartir frases de las canciones que vayan sonando. Con mayor o menor significado pero frases que me gustan al fin y al cabo. Lo acabo de hacer y aquí van las primeras frases de las canciones que han ido saliendo. He de confesar que he saltado unas cuantas pero bueno, no importa. Volveré a hacer algo así cuando... cuando me de por ahí xD.


“I’m sorry if you got me wrong I forgive you in a song.”

“Ilusos que hoy arrojan a la fuente sus monedas. Realistas que no dudan en mojarse y cogerlas.”

“And one day you’ll look around and see the sun has come out from the cloud.”

“‘Cause I’d move mountains if you asked me to I’ll swim the seven seas…”

“Now your days are gone there’s not a memory, not a tune, not a song.”

“Please don’t let me down.”

“‘Cause I’m walking free, the wind at my back bathed in afterglow…”

“So you promised that tomorrow be different than today .”

“But the goodnes is something you don’t have to chase ‘cause it’s following you.”

“And time won’t wait so don’t be late white rabbits on the run.”

“We used to look at the stars and confess our dreams hold each other ‘till the morning light.”

“Don’t let yourself go ‘cause everybody cries and everybody hurts… sometimes.”

“When you thing you’ve had too much of this life, well hang on.”

“So I leave my bed and I try to dress wandering why my mind play tricks and fools me into thinking you are there…”

6 de octubre de 2012

No soy tan soñador como pensaba

A veces pienso que eso de los sueños o de tener un sueño es, no sé... Y eso que me considero un tipo soñador aunque quizás la palabra correcta sea "flipao" o que tengo una imaginación demasiado amplia. El caso es que nunca he pensado o he llegado a decir  eso de "tengo un sueño", o "éste es mi sueño", o "por fin he hecho mi sueño realidad". A veces pienso que es un poco triste no tener un sueño (o varios) aunque se me acaba pasando porque también llego a pensar que los sueños muchas veces parecen estar sobrevalorados. Tengo mis aspiraciones,  quiero llegar a hacer muchísimas cosas, quiero ver muchísimas cosas y las que querré hacer y ver conforme pase el tiempo pero no sé si catalogarlas como sueños. Quizás lo que en realidad pase es que tema darles ese nombre y al hacerlos realidad se esfumen como cuando terminas un libro y por unos instantes no encuentras sentido a tu existencia sin él.
Quien sabe, tal vez no sea tan soñador como pensaba.

19 de septiembre de 2012

No sabes lo que quieres

No sabes lo que quieres. Dices querer mucho pero a la hora de la verdad abarcas… ¿poco? ¿Nada? ¿Por qué? Quizás porque te las das de valiente y en realidad eres un cobarde apalancado en medio de la nada donde no hay ni alegría ni tristeza, ni frío ni calor. Una posición aparentemente cómoda de la que no quieres deshacerte porque tienes miedo a darte de bruces con una realidad que ves a través de una protección que crees que va a durar para siempre. Pero eso no es vivir.
No es malo querer muchas cosas. Lo malo es no hacer nada para alcanzarlas, lo malo es dejarlo todo pasar sin mover un dedo y aun así ahuyentar el sueño arrepintiéndote una y otra vez de las mismas decisiones erróneas.
Si de verdad deseas alcanzar lo que ahora parece inalcanzable da un puñetazo en la mesa, levántate y muévete de una vez porque si no lo haces, sin darte cuenta, llegará un día en el que ya no te podrás levantar y en el que mirarás atrás con los ojos cansados y verás como todos los momentos que una vez dejaste escapar vuelven a marcharse esta vez para no volver. Y tú te marcharás con ellos arrepintiéndote como hacías cada noche con la única diferencia de que de esa noche ya no podrás despertar.

12 de septiembre de 2012

La garra invisible

Mano invisible que desgarras mis entrañas ¿por qué ahora? Ni siquiera sé porqué aprietas con fuerza el vacío de mi estómago ¿a caso lo sabes tú? ¿Qué te lleva a hacerlo? ¿Qué he hecho para que aparezcas ahora? A veces desapareces y al rato vuelves a atacar. La risa es una de las pocas cosas que me libera de tu prisión pero aun sin sentirte sé que sigues ahí, como ahora, clavando tus afiladas garras intentando trepar desde mi estómago hasta mi corazón.
¿Hay alguna manera de sacarte de aquí? ¿Qué necesito? Ni los más profundos de los suspiros consiguen expulsarte de mi interior.
Quizás si supiera por que estas ahí pudiera encontrar la forma de librarme de ti.

6 de septiembre de 2012

Algo grande

Siento que se avecina algo grande. Lo noto, lo quiero.
Lo siento en las ideas que ocupan mi cabeza y que no se marchan. Lo siento en el vacío que ruge en mi estómago. Lo siento en cada escalofrío que recorre mi espalda cuando sueño despierto antes de dormir.
Algo grande está a punto de llegar. Lo siento como se siente el viento antes de la tormenta, lo siento como se siente que llega el día cuando los pajarillos empiezan a cantar antes de que aparezca el sol.
Es una sensación misteriosa. Es, quizás, las ganas de que todo cambie.
Pero esta ahí, lo siento. Algo grande va a llegar, algo que no me dejará indiferente, algo que me ayudará a crecer. Algo que en definitiva me hará más grande.
¿Lo sientes tú?

27 de agosto de 2012

La luna tampoco es perfecta

Que inteligente debe ser la luna pues por mucho que queramos no nos deja ver su cara oculta. Y que débiles podemos llegar a ser nosotros que por mucho que intentemos ocultar alguna de las nuestras  siempre acaban saliendo a la luz.
Quizás el lado que nos oculta la luna es tan terrible que si lo viéramos solo nos produciría dolor, desgarro y una extraña sensación de vacío y silencio. Esa vacío que intentamos expulsar con suspiros al ver que algo que creíamos bello en realidad no lo es.
Pero no importa. La luna tampoco es perfecta.
 Por mucho que brille, por mucho que deslumbre y por muchas estrellas que le rodeen sabemos, sin verla, que tiene una cara oculta.

23 de agosto de 2012

Miedo al mundo

Me asusta el mundo. Me asusta este mundo. Me asusta vuestro mundo. ¿Por qué? No lo sé... ¿a caso el miedo tiene alguna razón de ser? ¿De dónde me viene? Quizás lo que tema es el no pertenecer a este mundo... el mundo de todos, menos el mío.
¿Quizás porque no he tenido el valor de entrar dentro de él? ¿Quizás porque me limito a mirarlo como quien mira a través de la ventana a su posible amor caminar calle abajo pensando en lo que podría pasar y no comprobándolo sin más?
Me asusta el mundo y veo que a ti no.
Enséñame a no temerlo. Enséñame a no escapar. Déjame entrar en él.
Enséñame a no temerlo.
Contigo.

18 de agosto de 2012

Cortinas

Un largo pasillo que no parece acabarse nunca. Mal iluminado, con tramos en los que la luz brilla como si fuera de día y tramos por los que se intenta seguir aunque haya que guiarse por el tacto y las paredes porque la oscuridad se abalanza casi sin avisar.
Hay que avanzar, siempre. Hay que intentar abrir las puertas que alguien nos cierra con llave porque escuchamos como lo hacen, desesperados, intentando ocultar miles de secretos. Hay que apartar las cortinas que nos ponen cada día para intentar distraernos o para intentar hacernos desistir de nuestro camino y que estamos hartos de correr. Pero siempre hay gente que se hace una maraña con ellas y tropieza quedándose en la oscuridad para siempre. Aun así, hemos de continuar.

Es posible que al final de ese largo pasillo encontremos la luz de verdad. Quizás consigamos abrir la última ventana, esa que nos ocultan con tanto recelo detrás de incontables cortinas.

30 de julio de 2012

Camino

Tanto tiempo caminando a la par que se hace difícil pensar como lo haré a partir de ahora. Yo avanzo y tu te quedas atrás. O yo me detengo y tu no paras de avanzar. Puede que tu tropieces y yo simplemente evite la piedra con agilidad. Quizás yo decida adentrarme en un bosque y tu decidas seguir el sendero que alguien ya ha marcado. Quien sabe, es posible  que nos acabemos perdiendo al girar una sinuosa curva o que tu decidas escalar una montaña y yo acabe adentrándome en las profundidades del mar.
Ayer caminábamos juntos. Hoy me di cuenta de algo: nuestros pasos marcaban ritmos diferentes.
Mañana mi camino ya no será tu camino. Tú tomarás un desvío que yo ni si quiera me he llegado a plantear.
Ayer nuestro camino era el mismo. Hoy me di cuenta de algo: hay infinidad de senderos por los que adentrarse.
Mañana yo seguiré el mío y tu seguirás el tuyo.
Quien sabe, tal vez dentro de muchos mañanas ambos tropezaremos con la misma piedra o nos encontremos en el mismo bosque. Quizás nuestros senderos se unan en uno solo, quizás nos encontremos en la cima de la misma montaña o nos tengamos que ayudar para escapar de las profundidades del mar.
Mañana... quien sabe que caminos decidiremos tomar.

21 de julio de 2012

Se ha perdido

¿Lo has encontrado? No ¿verdad? Se ha perdido. Y las cosas que se pierden ya nunca vuelven.
¿Dónde van a parar las cosas que se pierden? Si se supiera, las cosas perdidas ya no lo serían.
¿Y dónde van las personas a las que pierdes? A eso si que te puedo contestar. Se van lejos.
O no tanto, porque hay muchos tipos de pérdidas.
Puedes perder a alguien para siempre y saber con certeza que nunca lo podrás encontrar. Bueno, quizás lo encuentres entre tus recuerdos o en tus sueños pero sabes que no es lo mismo. Ya no.
También puedes perder a alguien por algo que hagas (o no hagas) algo que digas, algo que sientas, algo que dejes de sentir, algo que no entiendas o porque simplemente lo que antes hacía que os encontrarais se ha perdido.
Pero este tipo de pérdida es diferente al anterior porque, aunque también puedas encontrar a quien has perdido entre tus recuerdos o tus sueños, cuando menos te lo esperes, lo volverás a encontrar.
Sin esperarlo, de casualidad.
Y te darás cuenta de que todo lo que había en ti ya no está. Que todo lo sentido se ha perdido.
Que solo quedan los recuerdos que algún día se perderán... cuando tú te pierdas.

30 de junio de 2012

El infierno avanzando

Si el jueves levantabas la cabeza e intentabas mirar al sol no pasaba lo que siempre suele pasar. Sus poderosos rayos no te cegaban inmediantemente porque estaban siendo bloqueados por una extraña masa nubosa y con gran impotencia el astro se limitaba a brillar débilmente con un tono naranja haciendo de todo el día un atardecer permanente. El fuego había empezado a devorar hectáreas y hectáreas de montaña, sediento por avanzar, sediento por desatar como cada verano el infierno en la tierra.
Al día siguiente, si volvías a levantar la cabeza y volvías a intentar mirar al sol volvías a encontrar esa débil esfera anaranjada acompañada esta vez por virutas y virutas de ceniza que el viento se encargaba de transportar intentando imitar una nevada invernal. El cielo volvía a estar medio apagado, el sol volvía a estar bloqueado y una columna de humo separaba desde el horizonte dos partes de cielo despejado. El fuego seguía avanzando implacable y casi al final del día fue cuando tuvo la decencia de dejarse ver ante nuestros ojos. A lo lejos, casi fundidas con la humadera se perfilaban las montañas ardiendo. El primer pensamiento fue para los rayos del sol. El atardecer se estaba filtrando por las nubes. Que bonito.
Pero no, no era eso. Los rayos del sol no se mueven. Era el fuego.
Podiamos ver perfectamente el infierno avanzando, podiamos ver como el averno se dedicaba a dibujar la silueta de las agonizantes montañas mientras la oscuridad de la noche acababa por tragar la oscuridad de todo el día. El sol anaranjado daba paso a una luna rojiza tan bella y tan siniestra como el desastre que pudimos ver desde la distancia.
El infierno avanzaba sin descanso condenando a los que seguramente no merecen su perdición.





6 de junio de 2012

S.O.S

A veces es el orgullo, a veces es el miedo y otras veces es la vergüenza. O una mezcla de las tres.
A lo largo de nuestra vida podemos tener igual que la historia momentos de lucidez y momentos de oscuridad. Momentos en los que sientes que puedes hacerlo todo y momentos en lo que todo lo que intentas hacer se derrumba. Momentos en los que todo avanza en buena dirección y momentos en los que por más rodeos que des siempre acabas en el mismo punto.
Es en estos momentos cuando hay que saber pedir ayuda ¿Cómo? No existe un mapa, no existe una brújula que nos indique el norte y muchas veces el faro que debe guiarnos a buen puerto no consigue atravesar la espesa niebla. Hay veces en las que ni siquiera buscamos esos puntos de referencia e intentamos avanzar solos sin que nadie nos tienda una mano pero una carga pesada se hace más llevadera si son dos o más quienes la llevan.
Es cierto que existen trances y momentos en la vida que uno debe superar solo, pero ¿quién se permite rechazar una mano amiga con lo escasas y valiosas que son en realidad? ¿Quién no necesita un apoyo, un oído, una mirada, una distracción o un simple abrazo?

2 de junio de 2012

Soñando con abrazos

Esta noche he tenido un sueño muy curioso. En él entraba a mi casa y en el comedor había varios familiares entonces desde la cocina una voz que ya no está me llamó. Al principio pensé que era mi madre pero al dirigirme hacia la cocina allí estaba ella. Miré a los familiares incrédulo y luego la miré a ella. Estaba allí, de pie, mirándome y sonriéndome. Pensando que era un fantasma acerqué mi mano para tocarla y al sentir que era real nos fundimos en un largo abrazo. La emoción era tan grande que estuve a punto de llorar pero no se si de la emoción o por otra cosa me desperté en ese momento. La sorpresa es que mi postura era la misma que el abrazo con mis brazos intentando rodear su cuerpo ahora invisible.
En ese momento mi mente ha empezado a cavilar y a pensar en visitas "especiales", en que ese abrazo era un regalo de cumpleaños adelantado... El caso es que me he levantado satisfecho y con un pequeño sentimiento de felicidad.
Gracias cerebro por haberme regalado este pequeño sueño.

26 de mayo de 2012

Volar

Muchas noches sueño con regresiones al instituto a las diferentes etapas, a los diferentes compañeros y profesores... Vuelvo, sí, pero vuelvo siendo como soy ahora con mis conocimientos y experiencias. Pero este tipo de sueño no es el único recurrente. Esta noche he soñado (y últimamente sueño) que vuelo. He llegado a volar con escoba a lo Harry Potter pero lo normal es que vuele sin nada solamente desplegando mis brazos y moviéndolos como si nadara solo que en vez de agua hay aire y en vez de bordes o arena no hay nada. El cielo se abre ante mi y subo muy muy alto para luego volver a bajar. Siento el viento en mi cara, vuelo a ras de suelo, vuelo sorteando edificios, vuelo pasando cerca de ventanas y me siento a gusto. Me da por pensar a veces que voy a caer pero ese pensamiento no me frena y sigo surcando el cielo pensando que nada me puede detener.
"Soñar con ello significa libertad, buenos presagios. Simboliza la inspiración y deseos de trascender de lo común. Si vuelas con la forma humana significa que encontrarás la felicidad y el éxito de forma natural."

Hay diversas interpretaciones pero creo que estas se acercan más a este momento en concreto. Y es curioso que simbolice inspiración cuando me ha inspirado esta entrada.
Me siento creativo.


15 de mayo de 2012

Primavera

Con un poco de retraso llega esta entrada que redacté unos meses atrás. Lo curioso de escribir cosas así es que cuando acabas lees lo que has escrito y no te acaba de convencer. También es curioso que escribes con una idea en mente y sientes que te estas desviando, que te andas demasiado por las ramas.
Hoy he vuelto a leer esta pequeña reflexión inspirada por lo que aconteció en la llamada 'Primavera Valenciana' y misteriosamente me ha gustado así que como hace tiempo que no escribo nada nuevo os la dejo.
¡Maldita sequía creativa! Hasta pronto.
 ______________________________________

¿Cuánto puede durar un proceso de hibernación? Lo que dura un invierno, está claro. Pero ¿qué ocurre cuándo un inverno aparenta ser eterno? ¿Qué ocurre cuándo la falsa comodidad de la cueva nos mantiene encerrados en ella?
Por mucho que una cueva aparente ser cómoda en realidad no lo es. Una cueva no tiene luz, no nos deja ver la realidad y solo nos muestra lo poco que se puede ver cuando la fría luz del sol consigue atravesar las nubes del inverno: apariencias, cortinas y juegos de sombras que nos distraen de la verdad. Una cueva no nos da calor aunque nos mantengamos unidos unos a otros. Debemos buscar el calor del sol para que traiga consigo el despertar. Cuando el sol empieza  a brillar la eternidad del invierno se debilita y el bosque va despertando de su letargo. Muchos bostezan tímidamente, otros se desperezan y avanzan hacia fuera sin atreverse a dar el paso final ¿para qué, si dentro de la cueva está todo lo que necesitan? Otros despiertan sobresaltados de una larga pesadilla y salen en busca de un mundo amplio, un mundo que les pertenece. Un mundo sin la oscuridad de la cueva, un mundo sin las mentiras que se filtran, un mundo bañado por la luz del sol, única y real.
La primavera funde las nieves al igual que funde la paciencia de muchos. La primavera hace florecer hasta al árbol más podrido buscando así una oportunidad a los nuevos frutos que están por brotar.
La eterna hibernación deja de serlo cuando la primavera llega silenciosa y sin violencia aunque muchos se empeñen en hacer regresar el invierno con golpes e intimidaciones.
Lo que no saben es que el invierno ya no puede regresar. Ya no se puede cegar a quien ha visto la luz del sol. Ya no se puede parar la primavera que está por llegar.

22 de abril de 2012

Un nuevo sol

Caigo. No sé desde donde. No sé hacia donde. Solo siento que caigo hacia la nada rodeada de la nada.
No sé si hay algo que me empuja, no sé si hay algo que amortiguará mi caída si es que llego al final algún día. O noche, porque además de la nada estoy rodeada por una oscuridad total a la que mis ojos no logran acostumbrarse. Entonces, gritando en silencio, abro los ojos notando como mi corazón golpea contra mi pecho una y otra vez y la oscuridad que había empieza a romperse por pequeños puntos de luz que se filtran a través de algún lugar. Algo ha frenado mi caída libre, algo cálido y blando que me abraza con tacto sedoso.
Los latidos de mi corazón se calman y se acompasan con el mecanismo del reloj que no logro alcanzar.

He perdido la cuenta de las veces que he soñado que caigo desde que te fuiste, desde que me empujaste a ese vacío pero he empezado a ver la luz. Hoy sólo son pequeños puntos. Mañana serán estrellas y al otro... al otro serán un nuevo sol.

27 de marzo de 2012

Agonía

El mundo agoniza. ¿Desde cuándo? No lo sé, posiblemente es como cualquier vida. No hemos acabado de nacer y ya estamos muriendo. Lentamente, pero muriendo al fin y al cabo.
Y el mundo no es diferente.
A veces me da por pensar que sería un poco más feliz viviendo en la ignorancia respecto a muchas cosas de las que ocurren en el mundo. A veces me da por pensar que gracias a la globalización el mundo se nos ha quedado pequeño. ¿Información? Sobreinformación, más bien. Saturación.
Por eso a veces pienso que me gustaría desaparecer de este mundo y vivir sin saber de nada ni de nadie. Ni de lo de aquí ni de lo de allí. Ni de crisis, ni de fe. Ni de muertes, ni de miserias, ni de justicias injustas.
El mundo agoniza herido, se desangra segundo a segundo invadido por la plaga más dañina que pueda existir jamás y que se empeña en curar una herida mientras provoca cien más.
Ya no hay cura. Ya no hay solución. El mundo agoniza en dirección a lo inevitable para quizás volver a empezar en otro lugar pero casi con la certeza de que nada más empezar habrá empezado a acabar.

2 de marzo de 2012

Dicen que el tiempo lo borra todo...

Editado: Finalmente decidieron que en vez de 100 relatos finalistas sean 200 y uno de los mios esta entre ellos. ¡Gracias!
Espero que aunque el tiempo lo borra todo sea piadoso con mis palabras.

-Este segundo: Dicen que el tiempo lo borra todo, pero... ¿qué borra al tiempo? El tiempo se borra a sí mismo. Ha borrado este segundo. Y este. Y lo seguirá haciendo hasta que el tiempo deje de ser tiempo.

Gracias a los que leéis mis palabras y gracias también a los que os tomasteis la molestia de registraros para votarme.

He borrado el que entra por si acaso, si no sale elegido lo volveré a publicar :D



10 de febrero de 2012

Animalicos

Siempre que hablo con mi madre de los gatos que hemos tenido acabamos llegando a la idea de hacer un árbol genealógico con todos los que han pasado por la casa. Y es que quien iba a pensar aquel 6 de Agosto cuando nos quedamos con Nina que 20 años después seguiríamos cuidando de sus descendientes.
Muchos son los gatos que han pasado por aquí y muchos son los que se han marchado. La vieja Nina sostiene el récord con 17 años a nuestro lado pero sus hijas, nietas, bisnietas y demás familia no han tenido tanta suerte. Al principio pensamos que había un vecino que se dedicaba a hacerlos desaparecer de malas maneras pero no fue hasta hace unos años que descubrimos parte de la verdad. No andábamos mal encaminados al pensar en un vecino pero no era quien sospechábamos.
Hay gente desalmada y estúpida capaz de sacar a pasear perros de caza sin bozal, correa o cualquier otro utensilio para controlarlos que se dedican a matar a cualquier otro animal viviente que haya cerca. Y esto no son sospechas, vimos en vivo y en directo como uno de ellos atacaba a uno de nuestros gatos dejándolo al borde de la muerte.
Otra causa de las desapariciones son los atropellos. Eso es algo que no se puede remediar, no se puede mantener encerrados a los gatos y tarde o temprano salen a la calle, vuelven, cazan, duermen encima de los techos de los coches... Los machos también son un caso a parte porque tarde o temprano salen de su territorio en busca de hembras a las que dar su amor y quizás desorientados no saben volver.
Todo esto viene porque hemos tenido gatos toda la vida. Más, menos, machos, hembras, inteligentes, graciosos, huidizos... y a todos los recuerdo con cariño. Con todos hemos intentado jugar, todos nos han despertado por la noche para entrar, de todos nos hemos reído cuando llegaban una tarde de lluvia con los pelos de punta, de todos nos hemos reído al ver que se ponían como locos cuando veían que les dábamos algo de comer...
Ayer Ayu (o Ayudante, o Mumi, o Mumante...) salió de casa. No sabemos exactamente cuando, no sabemos exáctamente como pero enseguida extrañamos su cuellito medio torcido y su graciosa forma de andar parecida a un pato. La hemos buscado, hemos preguntado pero no la hemos encontrado. ¿Qué puede hacer una gatita de escasos 7 meses por la calle si no ha salido nunca? Pensar en que ha pasado la noche en cualquier sitio sola, maullando desesperadamente, pasando frío sin el calor de sus dos hermanitas me pone muy triste y estoy cabizbajo desde que la llamé y no bajó corriendo las escaleras.
Siempre es triste perder un animal al que quieres, y es más triste todavía si ese animal además de bonito es cariñoso y gracioso. Y Ayu lo era.
O lo es. Porque aun sabiendo de las pocas posibilidades que hay sigo y seguimos pensando que va a aparecer, sigo pensando que volveré a abrazarla y a acariciar su suave pelito mientras ronronea sin parar.

31 de enero de 2012

Canciones

Escribir y componer canciones (o crear música) es quizás lo más parecido a la magia que existe y en cierto modo envidio a aquellos que tienen el don de la música de su lado.
Existen infinidad de canciones: mejores y peores, con calidad instrumental o con calidad vocal, con mayor o menor seguimiento pero canciones al fin y al cabo. Con su magia al fin y al cabo.
Parte de esa magia es que en algún momento podemos llegar a identificarnos con lo que dice. Magia es cuando escuchas esa canción en concreto y sientes una extraña conexión entre la letra, el ritmo, la melodía y tú y crees que esa canción ha sido creada para ti.
Magia es cuando sin pensar en ella redescubres una canción y trae consigo sentimientos aparcados en cualquier rincón acomapañados también de un escalofrío.
Magia es cuando una canción es capaz de transportate en el tiempo llevándote a épocas y momentos que ya forman parte de ti.
Magia es cuando tus latidos se fusionan con los golpes de la música en el suelo y cuando toda tu energía se concentra en la voz para vivir escasos minutos de felicidad.
No puedo vivir sin mi música, no puedo vivir sin mis canciones.
No puedo vivir sin magia.
Y si la poca magia que queda en el mundo desapareciese...

28 de enero de 2012

Escapar

Por fin ha decidido escapar.
Mil veces ha pensado en hacerlo y mil veces se ha quedado en el intento. Mil lazos le ataban, visibles e invisibles, débiles y fuertes pero por fin ha decidido romperlos.
Muchas veces ha querido escapar y muchas veces la debilidad le hizo regresar pero ya nada será igual. Lo ha dejado todo atrás y ha vuelto empezar.
Mil miradas echa hacia atrás preguntándose si ha hecho lo correcto.
Solo él y nadie más.
Por fin ha decidido escapar.

21 de enero de 2012

El mar en el horizonte

¿Por qué me sentí así? No lo sé. Tengo el mar cerca pero nunca lo he recordado con cariño, nunca lo he vivido con toda plenitud aunque han sido muchas veces las que la arena se ha enredado entre mis ropas o las que he visto como cielo y mar se fundían en la más oscura noche.
Aquella vez el tren dejó atrás la ciudad para adentrarse entre campos y montañas y yo despertaba del cuarto sueño interrumpido de aquel viaje. Cuando miré por la ventana el paisaje era precioso. El amarillento de los campos abrasados por el sol del verano reinaba hasta donde alcanzaba la vista, incluso algunas montañas se perfilaban a lo lejos. Sin embargo, algo que había estado siempre ahí ya no lo estaba.
Estaba lejos de casa, lejos de la seguridad de las calles conocidas. Y no veía el mar en el horizonte.
Lo extrañé.

No hace mucho mientras viajaba en autobús el sol cegó mi mirada a través de la ventana y la cortina me proporcionó resguardo mientras me alejaba del mar. No pensaba en él, no pensaba en nada en concreto., pero lo iba dejando atrás.
Cuando el sol empezó a perder fuerza retiré la cortina de mi mirada para toparme con un paisaje desconocido hasta que a lo lejos apareció el mar. Ahí estaba con su azul profundo extendiéndose como un largo manto hasta casi rozar el cielo. En ese momento recordé el vacío al no encontrarme con el mar en aquel viaje en tren y una calmada alegría me invadió sin querer. Estaba lejos, todavía dudo si era el mismo mar. Pero ahí estaba.

El mar en el horizonte me hizo sentirme cerca de casa.

19 de enero de 2012

Pensando en siglos

Anoche mientras esperaba a que el sueño viniera a por mí me dio por pensar en Siglos. Primero empecé recordando algo que nos decían en el colegio: "si queréis saber en que siglo estamos coged las dos primeras cifras del año en el que estamos y sumadle uno", y así lo hacíamos. Eso me llevó a pensar en que he vivido un cambio de siglo (y de milenio) en lo que ha estado ocurriendo, en como se estudiará ésta época en el futuro, en qué pensará la gente de los futuros siglos sobre este tiempo, sobre nosotros... A su vez, todo lo anterior me llevo a pensar en una canción, concretamente en el trozo que dice "y volver a ver San Sebastián en el Siglo XXVI (26 por si se os dan mal los números romanos) desde mi nave espacial" y en donde estaré yo. Es evidente que no estaré, lo que me llevó a pensar en la vida... y en la muerte.
"¿Y ya?" se me ocurría. Quiero decir, vivo mi vida mejor o peor, llegará un momento en el que abandone este mundo y luego ¿qué? ¿nada más? ¿oscuridad? ¿silencio? A saber. No me gusta pensar en ello y aquí es cuando hago alarde del ego. Mi existencia es mía, mi vida, mi todo. Y una vez marche no quedará nada de mí. Mi existencia en un mundo cuya existencia nos parece eterna es... nada, es un latido en toda una vida, un granito de arena en un enorme desierto, una lejana estrella en el cielo nocturno. A ojos del mundo no soy nada. Cierto es que me queda (espero) mucha vida por delante. Tampoco quiero hacer algo para que la historia me recuerde como alguien o por algo importante, en realidad lo único que importa es que pueda vivir feliz en MI mundo, con lo y los que me rodean. Pero sí que me gustaría intentar hacer del mundo un lugar mejor, dejar algo más que mi nombre grabado en el frío mármol para demostrar mi existencia. Algo más.
Me vino grande pensar en ello.

13 de enero de 2012

No sé si quiero saberlo

Y yo sigo aquí sentado recordando viejas fechas y viejas canciones, leyendo viejas palabras que me entregan junto a un largo escalofrío parte de los sentimientos con las que fueron escritas.
Sigo aquí sentado preguntándome si tú también te preguntarás por mí, preguntándome si tú también recuerdas, pero no sé si quiero saberlo.
¿Toda la nostalgia me la llevé yo? Creo que a ti también te asalta la tristeza, anda oculta en cualquier rincón. Pero no sé si quiero saberlo.
¿Estás ahí?
No sé si quiero saberlo. Porque me dolerá saber que ya no estás.
Aunque también me dolerá saber que sí estás y que ya no te puedo alcanzar.