6 de junio de 2011

El último con 23

“Los años pasan y se esconden…”
Los años pasan y se esconden, se esconden entre los recovecos de mi memoria y se quedan ahí aparentemente ausentes pero de vez en cuando muy presentes.
El último con 23 viene a ser como el último día del año, supuestamente un día para reflexionar.
Empecé los 23 aún pensando en los 22 porque el 22 era un número que me gustaba pero todo es cuestión de acostumbrarse y al final los 23 me han gustado porque durante este año he aprendido muchas cosas. Poco después de cumplirlos tuve que pasar varias pruebas bastante duras, pruebas que han cambiado mi vida, mi modo de enfrentarme a ella y a consecuencia de ello aprendí a llorar. Este año ha sido uno de los que más he llorado, no sé por qué pero desde hacía un tiempo me costaba mucho llorar. Había amagos, había sollozos pero no lloraba como tal. También aprendí a contestarme preguntas que aparentemente nadie más puede responder, preguntas que todavía hay veces que me vuelvo a repetir.
Durante los 23 también he conocido a mucha gente, he convivido y compartido con mucha gente que de una manera u otra han aportado un poquito más a mi vida, bueno o no tan bueno y a la que agradezco todo lo que me ha enseñado. No soy persona de guardar rencor, no soy persona de odiar realmente aunque diga cada dos por tres que sí. Considero el odio o el rencor como darle demasiada importancia a algo que ya no debería tenerla pero los sentimientos son así…
Creí odiar, creí guardar rencor porque poco tiempo después me vi envuelto en una extraña batalla, una batalla en la que no tenía intención formar parte. Una batalla de la que salí estúpidamente herido. ¿Me hirieron? ¿O tal vez me herí yo mismo? He aquí una de las cuantas famosas preguntas que decía.
Durante este año también he cerrado un círculo que debí haberlo cerrado hace ya un tiempo y a consecuencia he encontrado un frágil puente por donde cruzar el imponente abismo en el que me encontraba. Saltar no era una opción. Volver atrás tampoco. Ahora, simplemente tengo que cruzarlo poco a poco, paso a paso, sin mirar atrás y sin mirar abajo hasta encontrarme con lo que me tenga que encontrar.

“Waste away the days, waiting on a new age… but time betrays me and I get older one more year”

No hay comentarios:

Publicar un comentario