Como cada año, TVE inicia su campaña de difusión y promoción a través de  las redes sociales de la Gala del Disco del año animando a todos los  fans de los diferentes grupos y artistas del panorama musical español a  apoyar a sus ídolos para finalmente entregar un premio a aquél que  demuestre tener más apoyo.
El procedimiento que escoge TVE se  divide en tres claras partes: en primer lugar, la organización decide  poner en marcha una encuesta en la propia página web, a modo de sondeo y  totalmente orientativa, con los candidatos que previamente un jurado  (desconocido totalmente) había seleccionado. Evidentemente, se entiende  que a pesar de ser una encuesta no vinculante y orientativa, es una  primera fuente de información sobre los artistas más aclamados, votados y  con más apoyo.
En segundo lugar, en las bases del programa de  televisión figuraba inicialmente que el sistema de votación podría  realizarse mediante dos sistemas de pago y uno gratuito, es decir,  mediante sms y llamadas y mediante emails. Todas las formas de voto se  contabilizaban desde el primer día, en las bases ante notario, con un  máximo de treinta votos por cada una de las plataformas, incluyendo el  mailing gratuito. Tras mucha expectación y rumores sobre la verdadera  forma de votar y contabilizar los votos, TVE y la organización del disco  del año anuncia, sin previo aviso, la misma mañana de celebración de la  gala, a través de su Twitter oficial (@eldiscotve) que se limita a uno  el máximo de emails que se pueden enviar por cuenta, pese a que el  límite de llamadas y sms queda intacto. De esa manera ellos consideran  que “todos los artistas juegan en igualdad de condiciones”, aunque la  verdadera razón que se oculta tras esta maniobra de última hora, es un  temor ante una avalancha de correos por parte de los fans de los  artistas y una bajada considerable en el número de votos con coste, los  que de verdad constituyen el negocio de la gala.
Como es  evidente, este repentino cambio acaba provocando quejas y movimiento en  las redes sociales por parte de los fans que, se disponen a sacar los  supuestos trapos sucios de la Gala que celebra año tras año TVE.  Empiezan mostrando su cansancio ante el hecho de que cada año  el ganador coincide con el afortunado que hace un especial después de  la Gala, ambos en diferido (desde 2005 con el Arrebato, pasando por Rosa  en 2006, hasta 2010 con Sergio Dalma) y, conociendo que en la red hay  un representante de la Gala, aprovechan la circunstancia para preguntar,  en resumen, si este año también se dará esta casualidad y será el  andaluz Pablo Alborán quién ganará el premio. La respuesta de la  organización de la Gala y TVE es bloquear, ignorar y eliminar todos  aquellos mensajes de los usuarios que preguntan o cuestionan dudas e  incoherencias acerca de la Gala y lógicamente esto provoca el  desencadenamiento de un enfado generalizado por parte de algunos clubes  de fans. No faltaron otro tipo de befas hacia todos aquellos que  cuestionaron la transparencia de la gala y vaticinaron el ganador,  alegando que era imposible viajar al futuro para averiguar los  resultados, siendo éstos tachados de “conflictivos” y “Trolls”..  Merece la pena recordar que no es necesario venir del futuro para  conocerlo. Basta con prestar atención a las evidencias del pasado.
Finalmente,  durante el transcurso de la Gala, se repite el mismo patrón y se  comprueban las teorías de los fans: Estopa reconoce en su Twitter  oficial que no les han dejado ganar,  hecho que podría justificarse con el mínimo suspense que la Gala dedicó  a la entrega del premio. Podemos seguir con los diferentes “top 3” que  se van anunciando a lo largo de la Gala donde aparecen artistas que no  cuadran con los resultados durante estos dos largos meses de campaña.  Poniéndo como ejemplo a La Oreja de Van Gogh,  obteniendo 50.000 de los 150.000 votos recaudados en la web oficial. Y  para acabar, cabe destacar que, a pesar del constante liderazgo de La  oreja de Van Gogh en dicha encuesta, ciertos medios no dudasen en  asegurar que Pablo Alborán era el favorito y ganador del premio antes  del comienzo de la Gala. Si, descontando dicha encuesta, no existía  ninguna herramienta de orientación relevante, ¿por qué atreverse a hacer  esa afirmación?
Además, hacer hincapié en el hecho de que el  representante en twitter afirmaba que los fans de Pablo Alborán estaban  mandando mensajes de apoyo y mostrando su lucha y ganas de recibir este  premio y al buscar los comentarios de Twitter y Facebook, el apoyo no  era, ni mucho menos, espectacular. Destacaban mensajes para David  Bustamante, Amaia Montero o La Oreja de Van Gogh, pero los famosos "wee  Pablo Alborán" citados por @eldiscotve no existían.
Con todo esto  no queremos que se cancelen las próximas posibles ediciones de "El  disco del Año", sino intentar que esta gala pueda convertirse en un  reconocimiento a cada artista con un sistema de elección del ganador  digno y limpio. Y amablemente pedimos que la organización se disculpe y  dé explicaciones de lo ocurrido. Concluimos diciendo que no se está en  contra de ningún artista, sino de TVE ya que es la organizadora de este  evento y como televisión pública que es, es incomprensible que se haga  semejante insulto a la audiencia. Así mismo, se deja claro que esta  denuncia empieza antes de dicha Gala, es decir, sabiendo perfectamente  lo que va a pasar e intentando detenerlo.
Atentamente,
El espectador.
http://blogs.formulatv.com/aldia/la-verdadera-cara-de-el-disco-del-ano-de-tve/
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