29 de septiembre de 2011

Adiós

Adiós: La interjección Adiós es empleada como saludo para despedirse. Procede de la expresión "A Dios encomiendo tu alma".

Yo era de los que se despedían con un adiós. Antes de que el "au" se adueñara de nuestras bocas y tenía que despedirme de alguien decía eso, adiós, moviendo la mano exagereadamante de un lado para otro o simplemente alzándola, sin pensar realmente en la palabra. Ahora ya soy más de dar la mano aunque esa es otra ciencia curiosa.
Con el tiempo el que fuera mi mejor amigo me enseñó a dejar el adiós de lado. "Adiós es para mucho tiempo, para siempre quizás, di mejor hasta luego". Y al final acabé acostumbrándome a ello, a decir a todos "Hasta luego" y abandonar el "Adiós". No se, manías extrañas. Luego está el "au" totalmente típico de aquí o el "Adeu" que ya es más simpático. Si te paras a pensar el adiós es como más triste, es como si estuvieras zanjando y cortando todo lo anterior con una palabra y pese a ser bonita es muy dura. Es dura porque todavía tengo tu adiós clavado en mi memoria, porque fue visto y no visto (u oido y no oido), porque después de muchas despedidas volviendo la cabeza hacia atrás para verte una vez más me dijiste adiós y ahí quedó todo. En aquel adiós intenté volver a mirar hacia atrás pero no encontré más que escalones y mis pasos casi mecánicos escaparon de ti.
Adiós fue lo último que escuché de ti. Adiós es lo más duro que escuché de tí.

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