9 de junio de 2013

Esperar al olvido

Su vida estaba tan vacía que cuando él pasó por su lado y le prestó algo de atención sintió que se llenaba, que se desbordaba.
Bueno, no exactamente.
Ella misma llenó su vida con mil y una ideas diferentes y mil y una noches a su lado cuando ni si quiera había escuchado su voz. Y aun así seguía esperando. Seguía esperando sus palabras, seguía esperando su atención, sus gestos, sus pensamientos incluso una invitación. Pero nadie le esperaba a ella. Y cuando se dio cuenta de ello sintió que ya no valía la pena esperar nada de nadie. Que si esperaba algo de los demás y no llegaba tenía que seguir adelante, ir a buscarlo ella si era lo que quería incluso buscarlo en otro lugar. O en otra persona. Aunque haya que esperar al olvido.
Ya no iba a esperar a nadie más.

1 de junio de 2013

Pequeño

Creo que mi mundo se me ha quedado pequeño. He crecido demasiado y la rutina me aprieta aunque siempre acabe por abrochar los botones. Aunque agobie, aunque duela y aunque note el roce doloroso a cada paso que se repite día sí, día también. Quizás algún día no aguante más y ceda produciendo roturas deshilachadas imposibles de reparar pues no existirán parches que las puedan remendar.