23 de enero de 2019

Polisemia

Soy un hombre contradictorio.
Soy un hombre de pocas palabras y sin embargo sigo escribiendo.
Cómo, cuándo, dónde... no sabría decir. ¿Por qué?
Cuando me pierdo entre mis escritos me encuentro con diferentes personas que tienen algo que las une pero que a la vez las separa. Ese algo es, en mayor parte, la fuente de mi creatividad.
Siempre ha estado ahí pero hasta ahora no era consciente ni de qué era ni de su poder prolífico.
Y es que todo lo que creo lo motiva el amor.
¿Por qué este hombre contradictorio y de pocas palabras sigue escribiendo?
Por amor.
Cada persona que ha inspirado lo que he escrito ha aportado un significado diferente a esa palabra pero en realidad, por mucho que lo haya intentado, es algo que no puedo definir.
Es valor, es soledad, es ilusión, es temor, es alegría, es incertidumbre, es compañía, es decepción, es calidez, es dolor, es armonía, es frustración, es pasión...
Es lo que guía a este contradictorio escritor.

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