24 de mayo de 2017

Por si acaso

Hoy he encontrado un papel con tu nombre y tu número de teléfono.
Estaba enterrado en el armario. Como tu.
Había olvidado que estaba ahí.
Como a ti.

Lo guardé por si acaso, y esas tres palabras se convirtieron en mi fe.
Por si acaso me hablabas vivía pendiente del teléfono. Por si acaso nos cruzábamos paseaba por tus calles. Por si acaso asomabas miraba hacia tu balcón. Por si acaso soñaba contigo, dormía.
Pero como cualquiera que espera respuesta de su fe, ésta nunca llegó.
No tuve más remedio que dejar de creer olvidando mi credo como olvidé casi todo de ti.
Vagué infiel sin creer en ti. Sin creer en mi. Oré sin respuesta y lloré sin vergüenza hasta que llegó la revelación: tu no eras mi religión.

Desde entonces no hay plegarias; solo hay acción. Ahora ya no hay credo: ahora hay decisión.
Ahora ya no hay por si acaso; ahora hay un nuevo amor.


Hoy he hecho trizas un papel con tu nombre y tu número de teléfono.

No hay comentarios:

Publicar un comentario