28 de diciembre de 2011

La verdadera cara de “El disco del año” de TVE

Como cada año, TVE inicia su campaña de difusión y promoción a través de las redes sociales de la Gala del Disco del año animando a todos los fans de los diferentes grupos y artistas del panorama musical español a apoyar a sus ídolos para finalmente entregar un premio a aquél que demuestre tener más apoyo.

El procedimiento que escoge TVE se divide en tres claras partes: en primer lugar, la organización decide poner en marcha una encuesta en la propia página web, a modo de sondeo y totalmente orientativa, con los candidatos que previamente un jurado (desconocido totalmente) había seleccionado. Evidentemente, se entiende que a pesar de ser una encuesta no vinculante y orientativa, es una primera fuente de información sobre los artistas más aclamados, votados y con más apoyo.

En segundo lugar, en las bases del programa de televisión figuraba inicialmente que el sistema de votación podría realizarse mediante dos sistemas de pago y uno gratuito, es decir, mediante sms y llamadas y mediante emails. Todas las formas de voto se contabilizaban desde el primer día, en las bases ante notario, con un máximo de treinta votos por cada una de las plataformas, incluyendo el mailing gratuito. Tras mucha expectación y rumores sobre la verdadera forma de votar y contabilizar los votos, TVE y la organización del disco del año anuncia, sin previo aviso, la misma mañana de celebración de la gala, a través de su Twitter oficial (@eldiscotve) que se limita a uno el máximo de emails que se pueden enviar por cuenta, pese a que el límite de llamadas y sms queda intacto. De esa manera ellos consideran que “todos los artistas juegan en igualdad de condiciones”, aunque la verdadera razón que se oculta tras esta maniobra de última hora, es un temor ante una avalancha de correos por parte de los fans de los artistas y una bajada considerable en el número de votos con coste, los que de verdad constituyen el negocio de la gala.

Como es evidente, este repentino cambio acaba provocando quejas y movimiento en las redes sociales por parte de los fans que, se disponen a sacar los supuestos trapos sucios de la Gala que celebra año tras año TVE. Empiezan mostrando su cansancio ante el hecho de que cada año el ganador coincide con el afortunado que hace un especial después de la Gala, ambos en diferido (desde 2005 con el Arrebato, pasando por Rosa en 2006, hasta 2010 con Sergio Dalma) y, conociendo que en la red hay un representante de la Gala, aprovechan la circunstancia para preguntar, en resumen, si este año también se dará esta casualidad y será el andaluz Pablo Alborán quién ganará el premio. La respuesta de la organización de la Gala y TVE es bloquear, ignorar y eliminar todos aquellos mensajes de los usuarios que preguntan o cuestionan dudas e incoherencias acerca de la Gala y lógicamente esto provoca el desencadenamiento de un enfado generalizado por parte de algunos clubes de fans. No faltaron otro tipo de befas hacia todos aquellos que cuestionaron la transparencia de la gala y vaticinaron el ganador, alegando que era imposible viajar al futuro para averiguar los resultados, siendo éstos tachados de “conflictivos” y “Trolls”.. Merece la pena recordar que no es necesario venir del futuro para conocerlo. Basta con prestar atención a las evidencias del pasado.

Finalmente, durante el transcurso de la Gala, se repite el mismo patrón y se comprueban las teorías de los fans: Estopa reconoce en su Twitter oficial que no les han dejado ganar, hecho que podría justificarse con el mínimo suspense que la Gala dedicó a la entrega del premio. Podemos seguir con los diferentes “top 3” que se van anunciando a lo largo de la Gala donde aparecen artistas que no cuadran con los resultados durante estos dos largos meses de campaña. Poniéndo como ejemplo a La Oreja de Van Gogh, obteniendo 50.000 de los 150.000 votos recaudados en la web oficial. Y para acabar, cabe destacar que, a pesar del constante liderazgo de La oreja de Van Gogh en dicha encuesta, ciertos medios no dudasen en asegurar que Pablo Alborán era el favorito y ganador del premio antes del comienzo de la Gala. Si, descontando dicha encuesta, no existía ninguna herramienta de orientación relevante, ¿por qué atreverse a hacer esa afirmación?

Además, hacer hincapié en el hecho de que el representante en twitter afirmaba que los fans de Pablo Alborán estaban mandando mensajes de apoyo y mostrando su lucha y ganas de recibir este premio y al buscar los comentarios de Twitter y Facebook, el apoyo no era, ni mucho menos, espectacular. Destacaban mensajes para David Bustamante, Amaia Montero o La Oreja de Van Gogh, pero los famosos "wee Pablo Alborán" citados por @eldiscotve no existían.

Con todo esto no queremos que se cancelen las próximas posibles ediciones de "El disco del Año", sino intentar que esta gala pueda convertirse en un reconocimiento a cada artista con un sistema de elección del ganador digno y limpio. Y amablemente pedimos que la organización se disculpe y dé explicaciones de lo ocurrido. Concluimos diciendo que no se está en contra de ningún artista, sino de TVE ya que es la organizadora de este evento y como televisión pública que es, es incomprensible que se haga semejante insulto a la audiencia. Así mismo, se deja claro que esta denuncia empieza antes de dicha Gala, es decir, sabiendo perfectamente lo que va a pasar e intentando detenerlo.

Atentamente,
El espectador.

http://blogs.formulatv.com/aldia/la-verdadera-cara-de-el-disco-del-ano-de-tve/

20 de diciembre de 2011

Felicidades

Por todas las chucherías que nos regalabas cuando venías a casa.
Por todas esas partidas de parchís.
Por todas esas tardes de sol, sabor a naranja y sonidos de trenes.
Por todos esos sábados por la tarde con merienda y películas de dibujos.
Por todas esas navidades haciendo crecer nuestra ilusión. Navidades que ya no son lo mismo.
Por todos esos veranos de montaña, paella, piñas y piscina.
Por todos esos recreos detrás de la barra y por todos los largos días de bar en la cocina.

Por todos estos recuerdos y muchos más que hacen que siempre te recuerde.
Porque no eras una tía... eras LA tía.
Felicidades.

13 de diciembre de 2011

Mi pelotita azul

Cuando somos pequeños nuestra fascinación por un juguete (un muñeco, un coche, un osito de peluche sin el que no podemos dormir...) puede llegar a ser enorme y aunque no recordemos si nosotros llegamos a tener algo así cuando vuelven a haber niños cerca se observa perfectamente.
Yo nunca he tenido un muñeco al que idolatrar ni peluches con los que compartir mi cama, sin embargo y antes de empezar el cole (teniendo unos 2-3 años) tenía una pelotita azul que lo era todo para mí. Mi madre la guardaba en el cajón de la mesita y todas las noches antes de dormir se la pedía para dormirme con ella entre las manos. Era una pelotita totalmente azul de esas que botan mucho y era en ese entonces mi mayor tesoro, un tesoro que se perdía entre mis sábanas y que mi madre se encargaba de encontrar para volver a dármelo la noche siguiente.
Un día decidí llevar mi preciado tesoro a la guardería. Recuerdo que tenía un patio trasero donde había arena, toboganes, algún que otro columpio... sin embargo la calidad de esas atracciones era tan mala que tuvieron que cerrar esa zona para arreglarla. Ese fatídico día salimos al patio de atrás y me acompañaba mi pelotita azul. No recuerdo a que nos dedicábamos exactamente solo se que cuando pasaba un avion todos le decíamos adiós como locos pero ese día yo tenía algo más importante. Saqué mi pelotita azul de mi bolsillo y empecé a jugar con ella haciéndola botar poco para no perderla de vista. Entonces, en un golpe fuerte mi pelotita azul botó por encima de la pared que nos separaba de la zona de juegos en reconstrucción y se perdió para siempre. Recuerdo llorar, recuerdo querer saltar y recuerdo querer que alguna de las cuidadoras pasara para recuperar mi preciado tesoro pero nadie hizo nada. Mi tesoro quedó enterrado en la arena para siempre. Quizás algún otro niño la recuperó o quizás siga bajo tierra esperando a que llegue mi madre a rescatarla para que me la de alguna noche.
Muchos años después en unas vacaciones familiares sacamos unas pelotitas parecidas de las típicas máquinas de juguetitos y gracioso destino que yo saqué una pelotita azul. Bueno, no es del todo azul pero desencadenó en mi una serie de recuerdos que mi madre también mantenía. Lo pasé muy mal con la pérdida de mi pequeño tesoro y sobretodo con la negativa de las cuidadoras de buscarla, ni siquiera hicieron el esfuerzo. Creo que es un trauma de mi infancia.
¿Quién sabe como ha podido repercutir la pérdida de mi pequeño gran tesoro en mi desarrollo?