28 de diciembre de 2011

La verdadera cara de “El disco del año” de TVE

Como cada año, TVE inicia su campaña de difusión y promoción a través de las redes sociales de la Gala del Disco del año animando a todos los fans de los diferentes grupos y artistas del panorama musical español a apoyar a sus ídolos para finalmente entregar un premio a aquél que demuestre tener más apoyo.

El procedimiento que escoge TVE se divide en tres claras partes: en primer lugar, la organización decide poner en marcha una encuesta en la propia página web, a modo de sondeo y totalmente orientativa, con los candidatos que previamente un jurado (desconocido totalmente) había seleccionado. Evidentemente, se entiende que a pesar de ser una encuesta no vinculante y orientativa, es una primera fuente de información sobre los artistas más aclamados, votados y con más apoyo.

En segundo lugar, en las bases del programa de televisión figuraba inicialmente que el sistema de votación podría realizarse mediante dos sistemas de pago y uno gratuito, es decir, mediante sms y llamadas y mediante emails. Todas las formas de voto se contabilizaban desde el primer día, en las bases ante notario, con un máximo de treinta votos por cada una de las plataformas, incluyendo el mailing gratuito. Tras mucha expectación y rumores sobre la verdadera forma de votar y contabilizar los votos, TVE y la organización del disco del año anuncia, sin previo aviso, la misma mañana de celebración de la gala, a través de su Twitter oficial (@eldiscotve) que se limita a uno el máximo de emails que se pueden enviar por cuenta, pese a que el límite de llamadas y sms queda intacto. De esa manera ellos consideran que “todos los artistas juegan en igualdad de condiciones”, aunque la verdadera razón que se oculta tras esta maniobra de última hora, es un temor ante una avalancha de correos por parte de los fans de los artistas y una bajada considerable en el número de votos con coste, los que de verdad constituyen el negocio de la gala.

Como es evidente, este repentino cambio acaba provocando quejas y movimiento en las redes sociales por parte de los fans que, se disponen a sacar los supuestos trapos sucios de la Gala que celebra año tras año TVE. Empiezan mostrando su cansancio ante el hecho de que cada año el ganador coincide con el afortunado que hace un especial después de la Gala, ambos en diferido (desde 2005 con el Arrebato, pasando por Rosa en 2006, hasta 2010 con Sergio Dalma) y, conociendo que en la red hay un representante de la Gala, aprovechan la circunstancia para preguntar, en resumen, si este año también se dará esta casualidad y será el andaluz Pablo Alborán quién ganará el premio. La respuesta de la organización de la Gala y TVE es bloquear, ignorar y eliminar todos aquellos mensajes de los usuarios que preguntan o cuestionan dudas e incoherencias acerca de la Gala y lógicamente esto provoca el desencadenamiento de un enfado generalizado por parte de algunos clubes de fans. No faltaron otro tipo de befas hacia todos aquellos que cuestionaron la transparencia de la gala y vaticinaron el ganador, alegando que era imposible viajar al futuro para averiguar los resultados, siendo éstos tachados de “conflictivos” y “Trolls”.. Merece la pena recordar que no es necesario venir del futuro para conocerlo. Basta con prestar atención a las evidencias del pasado.

Finalmente, durante el transcurso de la Gala, se repite el mismo patrón y se comprueban las teorías de los fans: Estopa reconoce en su Twitter oficial que no les han dejado ganar, hecho que podría justificarse con el mínimo suspense que la Gala dedicó a la entrega del premio. Podemos seguir con los diferentes “top 3” que se van anunciando a lo largo de la Gala donde aparecen artistas que no cuadran con los resultados durante estos dos largos meses de campaña. Poniéndo como ejemplo a La Oreja de Van Gogh, obteniendo 50.000 de los 150.000 votos recaudados en la web oficial. Y para acabar, cabe destacar que, a pesar del constante liderazgo de La oreja de Van Gogh en dicha encuesta, ciertos medios no dudasen en asegurar que Pablo Alborán era el favorito y ganador del premio antes del comienzo de la Gala. Si, descontando dicha encuesta, no existía ninguna herramienta de orientación relevante, ¿por qué atreverse a hacer esa afirmación?

Además, hacer hincapié en el hecho de que el representante en twitter afirmaba que los fans de Pablo Alborán estaban mandando mensajes de apoyo y mostrando su lucha y ganas de recibir este premio y al buscar los comentarios de Twitter y Facebook, el apoyo no era, ni mucho menos, espectacular. Destacaban mensajes para David Bustamante, Amaia Montero o La Oreja de Van Gogh, pero los famosos "wee Pablo Alborán" citados por @eldiscotve no existían.

Con todo esto no queremos que se cancelen las próximas posibles ediciones de "El disco del Año", sino intentar que esta gala pueda convertirse en un reconocimiento a cada artista con un sistema de elección del ganador digno y limpio. Y amablemente pedimos que la organización se disculpe y dé explicaciones de lo ocurrido. Concluimos diciendo que no se está en contra de ningún artista, sino de TVE ya que es la organizadora de este evento y como televisión pública que es, es incomprensible que se haga semejante insulto a la audiencia. Así mismo, se deja claro que esta denuncia empieza antes de dicha Gala, es decir, sabiendo perfectamente lo que va a pasar e intentando detenerlo.

Atentamente,
El espectador.

http://blogs.formulatv.com/aldia/la-verdadera-cara-de-el-disco-del-ano-de-tve/

20 de diciembre de 2011

Felicidades

Por todas las chucherías que nos regalabas cuando venías a casa.
Por todas esas partidas de parchís.
Por todas esas tardes de sol, sabor a naranja y sonidos de trenes.
Por todos esos sábados por la tarde con merienda y películas de dibujos.
Por todas esas navidades haciendo crecer nuestra ilusión. Navidades que ya no son lo mismo.
Por todos esos veranos de montaña, paella, piñas y piscina.
Por todos esos recreos detrás de la barra y por todos los largos días de bar en la cocina.

Por todos estos recuerdos y muchos más que hacen que siempre te recuerde.
Porque no eras una tía... eras LA tía.
Felicidades.

13 de diciembre de 2011

Mi pelotita azul

Cuando somos pequeños nuestra fascinación por un juguete (un muñeco, un coche, un osito de peluche sin el que no podemos dormir...) puede llegar a ser enorme y aunque no recordemos si nosotros llegamos a tener algo así cuando vuelven a haber niños cerca se observa perfectamente.
Yo nunca he tenido un muñeco al que idolatrar ni peluches con los que compartir mi cama, sin embargo y antes de empezar el cole (teniendo unos 2-3 años) tenía una pelotita azul que lo era todo para mí. Mi madre la guardaba en el cajón de la mesita y todas las noches antes de dormir se la pedía para dormirme con ella entre las manos. Era una pelotita totalmente azul de esas que botan mucho y era en ese entonces mi mayor tesoro, un tesoro que se perdía entre mis sábanas y que mi madre se encargaba de encontrar para volver a dármelo la noche siguiente.
Un día decidí llevar mi preciado tesoro a la guardería. Recuerdo que tenía un patio trasero donde había arena, toboganes, algún que otro columpio... sin embargo la calidad de esas atracciones era tan mala que tuvieron que cerrar esa zona para arreglarla. Ese fatídico día salimos al patio de atrás y me acompañaba mi pelotita azul. No recuerdo a que nos dedicábamos exactamente solo se que cuando pasaba un avion todos le decíamos adiós como locos pero ese día yo tenía algo más importante. Saqué mi pelotita azul de mi bolsillo y empecé a jugar con ella haciéndola botar poco para no perderla de vista. Entonces, en un golpe fuerte mi pelotita azul botó por encima de la pared que nos separaba de la zona de juegos en reconstrucción y se perdió para siempre. Recuerdo llorar, recuerdo querer saltar y recuerdo querer que alguna de las cuidadoras pasara para recuperar mi preciado tesoro pero nadie hizo nada. Mi tesoro quedó enterrado en la arena para siempre. Quizás algún otro niño la recuperó o quizás siga bajo tierra esperando a que llegue mi madre a rescatarla para que me la de alguna noche.
Muchos años después en unas vacaciones familiares sacamos unas pelotitas parecidas de las típicas máquinas de juguetitos y gracioso destino que yo saqué una pelotita azul. Bueno, no es del todo azul pero desencadenó en mi una serie de recuerdos que mi madre también mantenía. Lo pasé muy mal con la pérdida de mi pequeño tesoro y sobretodo con la negativa de las cuidadoras de buscarla, ni siquiera hicieron el esfuerzo. Creo que es un trauma de mi infancia.
¿Quién sabe como ha podido repercutir la pérdida de mi pequeño gran tesoro en mi desarrollo?

27 de noviembre de 2011

Ayer se fue a dormir una parte de mi.

Ayer se fue a dormir una parte de mi.
Bien tapada hasta el cuello, quieta, tranquila, en silencio.
Un sí con la cabeza fue lo último que me dijo: me veía. Me sentía. Me quería.
Entrelazadas quedaron sus manos aun calientes y
lágrimas y latidos se mezclaban impotentes.
Incrédulos pensamos que nos llamará, incrédulos pensamos que aun está
tan risueña y tan dispuesta a mirarnos o a darnos la mano.
Ayer se fue a dormir una parte de mi que ya no volverá a despertar.

Hasta que nos veamos en mis recuerdos o en mis sueños, ita.

13 de noviembre de 2011

Su hora

Enredada entre las sábanas y las mantas que cubren toda su cama intenta protegerse del frío que hace fuera pero lo que no sabe es que el frío que no deja de sentir es en realidad una sombra lenta que se le acerca inevitablemente. Con mano temblorosa enciende la lamparilla y sus ojos vidriosos no alcanzan a ver la hora que marca el reloj. Ya no sabe cuantas veces lo ha mirado, ya no sabe que hora marca ni por que la mira. Quizás lo haga porque quiere que ese viejo reloj marque una hora concreta. Su hora.
Pero el reloj no es lo único que llama su atención. Un poco más allá descansa una fotografía que muestra el rostro de una mujer y costándole casi la vida misma intenta incorporarse para tan solo rozar el cristal con la yema de sus dedos.
Está dormida, le han dicho una y otra vez. Pero se fue a dormir sin avisar, se fue a dormir sin despedirse y no sabe adivinar por qué. Sus ojos vidriosos la miran, sus ojos vidriosos parecen hablarle e intenta articular palabra pero no consigue decir nada. Sin embargo su vieja mirada dice mucho más que cualquier palabra. La está llamando, le está pidiendo que venga. Le está pidiendo que despierte de su sueño y que venga con ella. Que venga a por ella.

10 de noviembre de 2011

Monótono

Los nombres de los días ya no tienen sentido, que salga o se ponga el sol me importa poco porque siempre es lo mismo. Todos los días viene y todos los días se va. Todas las noches la misma luna. Más o menos llena pero la misma al fin y al cabo. Que salga el sol o se ponga la luna ya no tiene sentido. Podría perfectamente arrancar las agujas de todos los relojes, podría perfectamente arrancar las hojas de todos los calendarios porque ni las horas ni las semanas tienen sentido ya. ¿Qué más da que lo llames Lunes o lo llames Jueves? ¿Qué más da que lo llames Marzo o lo llames Enero? Siempre es igual. Todo es igual. Un calco perfecto, tan perfecto que agobia. Ya nada tiene sentido. Yo mismo soy un sin sentido.
Un sin sentido que siente que ya nada tiene sentido.

24 de octubre de 2011

Paseando por mi mente

"Y paseé por mi mente y encontré aquel rincón que te dejé donde guardo los momentos que no olvidé..."

Ahora nos resulta mucho más fácil pasear por nuestra mente ¿verdad? Fotos, videos, mensajes, etiquetas, conocidos y amigos esporádicos... Siempre es más fácil hacer buenas migas con alguien con quien compartes una afición, sea cual sea.
El sábado estuve en un concierto, uno de esos eventos que significan una mezcla de sentimientos: ilusión, emoción, cansancio, agotamiento, alegría, felicidad... Y paseando por mi mente (o por cualquier red social que permita almacenar fotos o videos) encuentro momentos que no he olvidado y que espero no olvidar. Las sensaciones de esos momentos se olvidan pero los recuerdos quedan ahí, queda la gente con la que los has compartido, quedan esos saltos, quedan esos sudores, esas miradas o esas frases coreadas por vete a saber cuantas personas que, como yo, vivieron ese momento. Con más ilusión
o con menos, con más fuerza o con menos pero lo vivimos juntos. ¿Y qué tienen de especial esos momentos? Pueden ser muchas cosas pero sobretodo son irrepetibles. Por muchos conciertos a los que acabe acudiendo, por muchas canciones que puedan tocar una y otra vez pero cada concierto es único y cada momento es irrepetible...Y espero con ganas el siguiente.

El 28 - La Oreja de van Gogh-

15 de octubre de 2011

Hacer un mundo

Dicen que Dios creó el mundo en siete días. Siete días divinos que traducidos a nuestros días pueden equivaler a muchísimo tiempo. Un mundo frágil y aparentemente perfecto donde a día de hoy todavía seguimos viviendo, entre otras criaturas, los seres humanos. Y con nosotros ese característico ego y esa incesante obsesión por querer emular o creerse un dios. Así es como en menos de siete días (o en menos de siete minutos diría yo) hacemos un mundo de cualquier cosa.
¿Cuándo estamos pasando una mala racha? Un mundo. ¿Cuándo tenemos un problema, a nuestro juicio, grave? Un mundo. ¿Cuándo algo no marcha según nuestras expectativas? Un mundo. ¿Cuándo algo que esperamos que vaya bien no lo hace? Un mundo. Así hasta darnos cuenta que hemos creado tantos mundos que no somos capaces de mantenerlos todos a raya. Mantenemos tantos frentes abiertos que cuando creemos tener controlado uno llega el otro y nos encuentra con la guardia baja.
Que inteligente fue ese supuesto Dios creando solo un mundo...

12 de octubre de 2011

Errores

"Nadie puede cambiar el pasado. Lo único que podemos hacer es compensar nuestros errores. ¿Y por qué tenemos que compensar nuestros errores, se preguntarán? Porque de esa forma... podemos retomar nuestro camino. Y una vez que lo retomemos podremos dejar atrás nuestros errores pasados y avanzar hacia un futuro mejor".

4 de octubre de 2011

Huir de tus ojos

Es un querer y no poder. Es un querer y no deber.
Es un querer sin saber si tu también vas a querer.
Es querer mirar y evitar mirarte.
Huir de tus ojos.
Es ahogar con mi voz lo que mi mente imagina veloz.
Es querer alcanzar lo que un espejo esconde detrás.
Es atracción irracional ¿sin intromisión sentimental?
Es no poder escapar. Es obligarme a marchar.
Es volver a huir de tus ojos.

30 de septiembre de 2011

Volvía a morir Septiembre

Moría Septiembre cuando tos ojos me ataron a ti.
Moría Septiembre cuando empecé a vivir.
Volvía a morir Septiembre cuando mi corazón se echó a a dormir.
Volvía a morir Septiembre cuando tus ojos huyeron de mi.

Vuelve a morir Septiembre y sigo sin saber de ti.

Volverá a morir Septiembre y seguirás lejos de aquí.

29 de septiembre de 2011

Adiós

Adiós: La interjección Adiós es empleada como saludo para despedirse. Procede de la expresión "A Dios encomiendo tu alma".

Yo era de los que se despedían con un adiós. Antes de que el "au" se adueñara de nuestras bocas y tenía que despedirme de alguien decía eso, adiós, moviendo la mano exagereadamante de un lado para otro o simplemente alzándola, sin pensar realmente en la palabra. Ahora ya soy más de dar la mano aunque esa es otra ciencia curiosa.
Con el tiempo el que fuera mi mejor amigo me enseñó a dejar el adiós de lado. "Adiós es para mucho tiempo, para siempre quizás, di mejor hasta luego". Y al final acabé acostumbrándome a ello, a decir a todos "Hasta luego" y abandonar el "Adiós". No se, manías extrañas. Luego está el "au" totalmente típico de aquí o el "Adeu" que ya es más simpático. Si te paras a pensar el adiós es como más triste, es como si estuvieras zanjando y cortando todo lo anterior con una palabra y pese a ser bonita es muy dura. Es dura porque todavía tengo tu adiós clavado en mi memoria, porque fue visto y no visto (u oido y no oido), porque después de muchas despedidas volviendo la cabeza hacia atrás para verte una vez más me dijiste adiós y ahí quedó todo. En aquel adiós intenté volver a mirar hacia atrás pero no encontré más que escalones y mis pasos casi mecánicos escaparon de ti.
Adiós fue lo último que escuché de ti. Adiós es lo más duro que escuché de tí.

22 de septiembre de 2011

Día Cero

Podríamos describir el día de hoy con el título de esta canción. Día Cero. Hoy ha sido el día cero de una nueva etapa. Después de quedar a lo largo de tres años a las 5 en el Astoria cometas en mano, hoy las hemos hecho volar por el cielo. Esta tarde, el cielo de Valencia se ha llenado de incontables cometas e incontables fans que esperaban con más o menos nerviosismo la llegada de su grupo. Y yo entre ellos. No estaba nervioso o no debería estarlo, es la 2ª vez que acudo a una firma y la sensación horas después es como la de aquel día... Un lapsus en mi mente. Recuerdo cosas, sí, recuerdo lo que les he dicho, lo que me han dicho, que me han firmado... Pero ha sido estar delante de ellos y desaparecer de mi mente todo lo que quería decirles. Simpáticos, majos, agradables, dedicados... Ha sido una gran experiencia. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Ahora queda un mes justo para el primer concierto y ya hay programados 2 a los que pienso asistir. A los que necesito asistir. Los conciertos se han convertido en casi una necesidad para mi: hacer cola, hablar, reir, cansarse de esperar, estar abatidos, renacer con los primeros golpes de música, gritar, cantar, sudar, reir, emocionarse... Es una de las mejores sensaciones que uno puede tener. Es felicidad en estado puro. La felicidad no es un estado a alcanzar, no es un estado que se mantiene estable. La felicidad, como dicen ellos, reside en los pequeños momentos que hay que coleccionar y hoy he vivido uno de ellos, un momento que ya forma parte de mi colección...

Dia Cero - La Oreja de van Gogh- Cometas por el cielo

17 de septiembre de 2011

Nada es nada sin tus sueños

Nada es nada sin tus besos, nada es todo lo que tengo,
nada es todo en lo que creo, nada es nada, nada es nada.
Nada es nada si no entiendo, nada es todo lo que siento,
nada es nada si te pierdo, nada es nada, nada es nada.

Nada es nada si no espero, nada es todo lo que temo,
nada es nada sin tus sueños, nada es nada, nada es nada.
Nada es nada sin tus besos, nada es todo lo que tengo,
nada es nada sin tus sueños, nada es nada, nada es nada.

Un minuto más- La Oreja de van Gogh- Cometas por el cielo

19 de agosto de 2011

Cometas por el cielo

La vida es como aprender a volar una cometa. Al principio solemos necesitar ayuda o apoyo de otros para saber dónde va cada palito o donde tenemos que poner el hilo para que nuestro artilugio surque las nubes, al principio otro más alto y más veloz tendrá que hacerla volar para que, una vez estable, nosotros podamos coger el mando. Sin embargo llega un momento en el que somos nosotros quienes hacemos todo eso. Somos nosotros quienes corremos para hacerla volar, somos nosotros quienes tropezamos y caemos sobre ella o somos nosotros quienes, peligrosamente, nos acercamos a un árbol que acabará por atraparla en sus ramas.
Entonces, sin esperarlo, el viento juega a nuestro favor y la cometa sube y sube cada vez más alto intentando casi alcanzar al sol. Es ahí cuando nos damos cuenta de que no somos los únicos que estamos volando una cometa. De pronto aparecen muchas y diferentes cometas por el cielo que nos rodean, que se nos acercan y que quieren, como nosotros, llegar a lo más alto… hasta que el viento cambia. Intentamos maniobrar, intentamos recoger el hilo pero a veces es inevitable que nuestra cometa se enrede con otras y que caiga estrepitosamente al suelo donde tiempo atrás logramos montarla. A veces la cometa se rompe, a veces el hilo no da más de sí y se rompe en pleno vuelo alejando nuestra cometa de nosotros. A veces es necesario sentarse y, con calma, desenredar toda la maraña y volver a empezar. Volver a correr intentando aprovechar el viento a favor, volver a tropezar seguramente, volver a levantarse y volver a esperar el momento oportuno para soltar nuestra cometa deseando, casi con falsa esperanza, que no vuelva a caer nunca más.

8 de agosto de 2011

Contradicción

Cuando pisaba el lugar que pisamos y
observaba todo lo que observamos,
nacía en mi el deseo de volverte a ver.
Tal era la intensidad de ese deseo que
repetía una y otra vez, sin querer, tu nombre.
Ahora, cuando creo que ya no es así,
dibujo en mi mente recuerdos contigo,
invento una vida nueva, contradigo lo que siento.
Creí haberte vencido, creo haberlo hecho.
Creí haberte olvidado, creo haberlo hecho.
Inmenso es el vacío que a veces me llena .
Olvidarte del todo sería olvidar una parte de mí.
No recordarte sería no recordarme a mí.

1 de agosto de 2011

Soledad compañera

Desde hace bastante tiempo tengo épocas o días en los que el mundo en general y las personas, también en general, me aborrecen, me agobian y me crean una apatía enorme. Y hoy me temo que es uno de esos días. Tal vez este influenciado por el cansancio, por el calor o por el aburrimiento pero en días como hoy vuelve a mí la idea de desaparecer, de no depender de nada o de nadie, de estar solo. No como en una de esas películas o relatos de ciencia ficción donde por arte de magia o de cualquier tipo de desastre resulta que acabo siendo el único superviviente. Hablo de un espacio, cualquier lugar, me da igual, donde solo exista yo. Es cierto que el ser humano es un ser social, es cierto que desde nuestra concepción vivimos atados a otras personas: familia, amistades, compañeros, parejas… existe, por pequeña que sea, una necesidad de depender de otras personas. Nos complementan y los complementamos. Y nos necesitamos. Pero eso no quita la idea de la libertad, de la soledad. De una soledad compañera ya sea para desconectar, para renovarse o para acabar de conocerse uno mismo. En días como hoy donde mi apatía crece con solo el hecho de que alguien rompa mi silencio lo único que casi me queda es viajar donde solo yo puedo estar, donde mi mente se convierte en reina del mundo y esa soledad compañera juega conmigo entre las sábanas: dormir. Vencerme al sueño, vencerme al cansancio y hacer callar esa vocecita hasta que mañana el nuevo sol traiga la luz que hoy parece haberse desvanecido.

27 de julio de 2011

Una moneda al aire

Cuando tengo que tomar una pequeña decisión, cuando sé que voy a hacer algo que va a repercutir en mi futuro o cuando simplemente me gusta intentar predecir que es lo que me va a pasar lanzo una moneda al aire. Es por simple curiosidad, es por ver que sale y porque básicamente no me sirve de nada porque cuando sale un resultado que no me conviene juego a tres tiradas. El caso es que cojo una moneda y como las de ahora no suelen tener una cara digo “pues tal cosa es cara y tal cosa es cruz”: “la catedral es cara y lo otro es cruz”, “el 1 es cara y lo otro cruz”, tengo una pregunta en mente y la formulo (aunque generalmente las alternativas suelen ser ‘Sí’ o ‘No’. Esta tarde alguien se ha dejado olvidado 1 Euro en una de las máquinas tragaperras (algo muy extraño porque suelen pasar la mano por la bandeja más de una vez) y después de juguetear con ella haciéndola girar sobre si misma o a ver hasta donde llegaba rodando sobre su canto he empezado a hacer las preguntas. ¿Me llamarán para trabajar pronto? Sí. ¿Trabajaré en Valencia? Sí. ¿Tendré que vivir fuera de casa? Sí. Y yo ya todo flipado por si acaso llega a cumplirse. Es evidente que no porque una moneda lo haya dicho va a pasar y que en realidad después de un año prácticamente en blanco ya toca pero quien sabe, lo mismo el saber que la suerte esta de tu lado hace que nazca en uno una predisposición o un auto convencimiento de que las cosas van a ir bien. No deja de ser curioso. Si tenéis una moneda al a mano intentadlo y sorprenderos de lo que puede pasaros en un hipotético futuro.

21 de julio de 2011

Del mejor árbol la fruta más amarga

Escribí esto hace poco menos de un año. Cuando escribo algo es porque algo o alguien me inspira a ello: algo que me haya pasado, algo que haya visto, algo que haya oído... Este texto me gusta, me gusta el mensaje que se entreve, me gustan las imágenes que evoca. A veces cuando releo algo escrito tiempo atrás me cuesta recordar por qué me sentía así en ese momento o porqué elegí esas palabras y no otras. Con este texto me pasa todo lo contrario... para mi es tan claro lo que hay detrás que es como si lo estuviera anunciando a bombo y platillo.

Hacía mucho tiempo que no subía aquella solitaria colina, tan verde y tan bella como yo la recordaba. Entre la hierba se insinuaba un pequeño camino labrado gracias a las otras personas que como yo habían realizado aquella ruta al menos una vez, paso a paso, lentos pero decididos.
Esa tarde hacía bastante calor, calor típico de una tarde de Julio y como aquella vez caminaba lentamente siguiendo el casi invisible camino intentando mantener mis pensamientos alejados de mí. Conforme subía la hierba se hacía más alta, veía mariposas y otros insectos rozar con ternura los tallos más altos que, a su vez, acariciaban mis piernas aumentando el cosquilleo que ya sentía dentro de mí. Entonces apareció ante mí una imagen que creí haber olvidado. En lo alto de la colina y con el sol a su espalda la imponente silueta de un árbol hizo renacer en mí el recuerdo de aquella primera vez. Seguía siendo tan frondoso y tan alto como yo lo recordaba, el viento parecía agitar su ramaje del mismo modo, parecía dirigir con esmero la sinfonía de hojas que junto al trinar de los pájaros creaba la más bella de las melodías, una melodía que creía ya olvidada y notando el sudor resbalar por mi mejilla aceleré el paso.
No me costó mucho llegar y agradecí enormemente la sombra que el árbol lanzaba pues su frescura aliviaba todos mis sentidos y sin pensarlo si quiera me senté apoyando mi espalda sobre su robusto tronco cerrando los ojos disfrutando de todo lo que aquella típica escena de un lienzo podría ofrecerme.
Hacía mucho tiempo que no subía aquella solitaria colina, tan verde y tan bella como yo la recordaba por lo que decidí volver cada tarde. Subía un día sí y otro también descubriendo cada vez una perspectiva diferente, un nuevo brote, un nuevo aroma en el viento. Me alimentaba de la brisa, me alimentaba de la sombra y me vestía con las ramas que danzaban ligeramente.
Durante una de esas tardes miré hacia la copa y descubrí algo de lo que antes no me había percatado. Entre las hojas crecían unas extrañas frutas rojas y redondas que brillaban con un intenso reflejo del sol despertando una curiosidad tan sincera e intensa como la de un niño así que no dude en levantarme e intentar alcanzarlas. Y no fue una tarea fácil, conforme alcanzaba una rama otra iba apareciendo, conforme me acercaba a esas frutas iban apareciendo más como si mis deseos de alcanzarlas alimentara al árbol. Casi podía ver como nacían, como de un pequeño brote crecían esas frutas, podía incluso sentir su dulce sabor sin haber rozado mis labios contra su piel hasta que estiré una mano y noté como una de esas frutas se posaba sobre ella.
Bajé de un salto observando con delicadeza aquel tesoro que acababa de encontrar, aquella joya que adornaba mi mano y cerré los ojos, fascinado por todo lo que aquel lugar me había hecho sentir hasta que mis labios y su piel se fundieron como en un cálido abrazo de una noche verano.
El viento, las hojas, el sol, la hierba… hasta la dulce sombra había sido partícipe de aquella farsa. La amargura recorrió mi gusto, la dulzura que esperaba encontrar estaba totalmente ausente. Su apariencia: una mala jugada. Tal vez haya sido yo el iluso por haber dado por supuesta la dulzura de una fruta que no había probado antes, sin embargo, decidí tragar ese mordisco traicionero.
Hacía mucho tiempo que no subía aquella solitaria colina y pasará mucho tiempo hasta que la vuelva a subir otra vez. La belleza del árbol, la musicalidad del viento con sus hojas, la magia que parecía flotar me había hechizado.
Me había hecho coger del mejor árbol la fruta más amarga.

16 de julio de 2011

Finite Incantatem

Anoche se acabó el encantamiento. El embrujo que nos tenía atrapados súbitamente terminó cuando aquel tren despidió una enorme bocanada de humo y partió sin demora hacia Hogwarts 19 años después. Y con él se han ido años de espera, veranos leyendo y releyendo libros y días de estreno. Quizás es porque tuviera el libro demasiado reciente o quizás porque no me hacía a la idea de que era la última película pero el resultado o la sensación fue… ¿Decepcionante? No es que no me gustara, que sí, que está bien, y quizás exagere pero fue todo muy rápido… Los momentos supuestamente más sentimentales o con más fuerza emocional fueron… visto y no visto, aun sabiendo que es lo que iba a pasar pero noté falta de emoción, de garra, ese pensamiento de no, no puede ser... Sólo un par de escenas consiguieron humedecerme los ojos aunque fue porque estaba sugestionado, sabía que era un momento triste y que tenía ganas de verlo. Pero aún así fueron demasiado fugaces ya que cuando querías darte cuenta ya estaban a otra cosa.
Explicaciones rápidas y simples, inspiración divina para encontrar los objetos restantes, Horrocruxes que susurran, pronunciaciones extrañas… ¿Jonidus? ¿Qué es Jonidus? Hace unos días escuché que la primera parte había perdido magia… y anoche me di cuenta de que era verdad. Le faltaba algo… le faltaba tensión, el final épico del que se hablaba no lo vi por ninguna parte. Lo que debía ser una guerra sangrienta se tradujo en escombros y escombros acompañados de petardazos. Sinceramente como seguidor de la saga me esperaba mucho más. Voldemort en mi mente es terrorífico. Anoche lo encontré hasta ridículo: a veces daba más repulsión que miedo. Mientras veía la película me iban viniendo millones de aspectos que no me gustaban que ahora no logro recordar. Algo que me repatea es lo de los patronus. Se supone que la gracia está en que son animales ¿por qué diantres solo se intuye la forma durante un segundo y lo demás es rastro y luz? Error.
Lo que me queda es el extraño sabor de boca que me dejó… no salí satisfecho.
Pero bueno… el encantamiento se ha acabado y ahora solo me queda asomarme a mi pensadero para recordar. Creo que debo dejar pasar bastante tiempo antes de volver a leer y antes de volver a ver la película.